Bolivia no encuentra la Paz

Pudo haber sido de Colombia en el primer tiempo, lo tuvo Bolivia en el segundo, pero al igual que en el debut, los dos quedaron en cero. La altura ya no da miedo.

Tal vez tengan que rendirse los nostálgicos, aquellos que todavía añoran tiempos en los que el Hernando Siles era una fortaleza. Ya está. Ya fue. La altura, única arma con la que Bolivia puede complicar a sus rivales, cada vez es menos efectiva. Ojo, cuando el reloj empieza a quedar cerquita de los ''90 y las piernas pesan más que un luchador de sumo, se siente. De hecho, ayer le pasó a Colombia.

Reyes se fue expulsado por una falta infantil a los 22 minutos del segundo tiempo y los Cafeteros tenían la oportunidad de ir por la victoria. Con un hombre más y campo a favor, se daba por descontado que así sería. Sin embargo, del dicho al hecho hay un trecho. Por amarrete, falta de audacia o cansancio, la visita se conformó con el empate. Bolivia, con más ganas que fútbol, apostando casi todo a los remates de media distancia de Limberg Gutiérrez, no supo cómo quebrar el arco colombiano. Es que los de Platini Sánchez no proponen más que eso. Circulación de pelota cero, fallan en el uno contra uno y sólo de los pies de Gutiérrez (el que más sabe con la bocha) salen la mayoría de los ataques. Para que anote Basile: por lo que mostró ayer y, salvo que aparezca Copperfield, no hay chances de que en Baires, Bolivia complique a Argentina.

¿Qué es de la vida de Colombia? Ahí anda, a veces abusando de su toqueteo intrascendente, aunque por lo menos llega al área rival con jugadas elaboradas. Y cuando se repliega atrás, sale con velocidad, pero tambalea en los últimos metros. Por eso, decí que Rentería estuvo peleado con el arco y que Sánchez la tiró por arriba en el descuento, sino la victoria era de los de Pinto. Por lo que hicieron en el inicio, en el que fueron mejores, pero no penetraron la red. Pudo haber sido de Bolivia en el complemento, aunque no hubo imaginación ni puntería en sus delanteros. Sí, sigan participando.