jueves, 15 de noviembre de 2007

Riquelme y compañia

Basile le sacó la camiseta a Tevez y se la dio a Hernán. Igual, el sábado entrarán los tres: Carlitos por un lado y Messi por otro. Con esquema nuevo, se evita un problema...

Tevez es su nueve hasta que llega Crespo. Maxi Rodríguez es titular hasta que llega Crespo. El sistema es el 4-3-1-2 hasta que llega Crespo. Y Basile, en definitiva, es el técnico reticente a tocar el equipo de memoria hasta que llega Crespo. En una práctica, en la primera de fútbol, el Coco derrumbó la lógica. Y desterró teorías establecidas: ni el punta del Manchester es lo que era tras la banca que le dio en Venezuela, ni el volante del Atlético Madrid es un intocable (ya lo había sacado en Maracaibo), ni su esquema es inflexible. En Ezeiza, con Riquelme engripado y out de la práctica (lo reemplazó Insúa), el DT planteó un doble cinco y un tridente ofensivo que no deja a nadie afuera. O sí: a Carlitos sin la nueve.

El primer ensayo de la semana dejó en claro que su referente de área es Crespo. Y que con su presencia (en duda hasta ayer mismo), el que se corre es Carlitos. Hacia la izquierda. ¿De este modo cede terreno? Lo que cede es la camiseta, porque Tevez, en el Manchester, está acostumbrado a jugar de ese lado, con otro punta por adentro. Lo mismo que Messi, que se recostó sobre la derecha y desde ahí arrancó, como en el Barsa. En realidad, la posición más definida de los tres es la del delantero del Inter. Porque en la práctica, tanto Carlitos como Leo cambiaron de punta según la ocasión. Es decir, tuvieron y tendrán libertad para moverse por todo el frente de ataque (fue lo que les dijo el DT cuando los reunió a todos antes de los 40 minutos de fútbol).

Insúa, detrás de ellos tres, hizo de Riquelme. Mascherano y Cambiasso se repartieron el medio: el del Inter tomó la franja izquierda y el del Liverpool cubrió la derecha, aunque contó con la ayuda inestimable de Zanetti, quien en ataque fue un volante más. ¿El resto de la defensa? Pato, Demichelis, Milito y Heinze. Así, con este nuevo esquema, los titulares le ganaron 3-0 a un equipo de sparring que tuvo a Andújar en el arco. ¿Los goles? Dos de Messi, con dos buenas definiciones entrando por derecha. Y uno de Demichelis de cabeza, tras un córner.

De confirmarse el ataque con el tridente Messi, Crespo y Tevez, sería una versión inédita en este ciclo de Basile. Sólo en un partido lo hicieron los tres juntos (contra Suiza, 1 a 1), pero no estaba Riquelme: el enganche fue Leo bajo un 4-3-1-2. Ni siquiera en la Copa América compartieron minutos: cuando Tevez, suplente al comienzo del torneo, tuvo la oportunidad de entrar, lo hizo por la Pulga. Y al segundo partido (ante Colombia), Hernán se lesionó y ya no hubo más posibilidades de verlos a todos, Román incluido.

Así, Basile se evita el problemón de mandar a un peso pesado como Hernán al banco (más allá de que él mismo dijo que aceptaría esa condición) y saca provecho de la débil Bolivia (juega con un punta) con un ataque feroz. ¿Lo repetirá en Colombia, una parada mucho más exigente? ¿Será ocasional? Son preguntas que, en parte, dependerán de cómo resulte esta apuesta el sábado.

Por lo pronto, en el partido que jugaron los suplentes el técnico no repitió el esquema. Pero sí paró un doble cinco, con Gago y Battaglia, como en los viejos tiempos del Coco en Boca. Con goles de Agüero de penal, Denis y Maxi, también fue 3-0 ante los sparring. Tres de tridente, la nueva fórmula de Alfio.