El equipo de Dunga perdía, lo dio vuelta sin muchos problemas y quedó casi clasificado para el Mundial. Y pensar que hace un tiempo la torcida pedía la cabeza del técnico...
La noche arrancaba mal para Brasil. Y bien para Paraguay, que se empezaba a recuperar de la derrota contra Chile durante la semana. La metió Cabañas, el que justamente tiene de hijos a los brasileños, después de patear un tiro libre y que contara con la ayuda de un defensor, que desvió la bocha. Pero Brasil es Brasil. Y tiene a Kaká, a Robinho, a Nilmar... Se lo dio vuelta al equipo de Martino con uno del flaquito que hoy está en el Manchester City y después se lo ganó con Nilmar después de una jugada de lujo (dio un pase de pechito, rebotó en un defensor y definió).
¿Afuera Dunga, pedían hace un tiempo los brasileños? Bueno, hoy el equipo del ex volante está primero y casi clasificado para el Mundial. Líder en las Eliminatorias y a siete del Repechaje. Y liberado, sin presión, llegará el 5 de septiembre al Monumental (encima no le amonestaron a ninguno de los que venía al límite) para enfrentar a una Selección como la nuestra que, lejos de ese relax brasileño, llegará obligado a ganar, como dijo Maradona.