miércoles, 11 de agosto de 2010

Juan Roman Riquelme se queda en Boca 4 años más



Ameal casi se entierra de tanto defender a Riquelme y precisó la ayuda ¡de Macri! para aprobar el contrato. Al final lo logró y se firma hoy, pero la interna del club está más caliente que nunca.

El contrato de Riquelme fue una excusa. Apenas eso. Lo que se discutió durante estos tres meses es política. La historia terminó ayer con la aprobación por nueve a ocho a favor de la continuidad de Román, en una votación que no registra precedentes en Boca en la era moderna. Ameal perdía 8-7, empató con su voto en su carácter de integrante de la CD y desempató como presidente. Hoy, si no hay una interna para ver qué color de tinta se usa, negra o azul, Riquelme firmará su contrato por cuatro años más. Pero el tema lo excede, claramente: “La economía del club nunca estuvo en peligro”, admitió uno de los que se opusieron. Para ratificarlo, basta con mencionar que todos los otros pases que Boca hizo en este receso, las compras y las ventas, fueron aprobadas ayer por unanimidad sin que nadie informara ni medio número. Y ojo, que alguna de las adquisiones (si se incluye el contrato) involucra un volumen de dinero similar al que se eroga por el nuevo vínculo con el 10.

Lejos de la tranquilidad que se suponía iba a llegar después de la votación del viernes, en la que se aprobó informalmente el contrato de Riquelme, ayer las discusiones en la Bombonera volvieron a calentar el invierno. Las principales se dieron en presidencia, cuando el tesorero, Daniel Angelici, hizo alarde de tener los votos para rechazar el contrato. Y los tenía porque Ameal había perdido el de Juan Carlos Crespi, quien está en Irlanda junto a la Selección. José Beraldi, entonces, discutió muy fuerte Angelici. Y Jorge Amor Ameal amenazó con renunciar: “Si pierdo la votación, me voy. No le puedo hacer esto a este muchacho (Riquelme) a dos días del cierre del libro de pases cuando el viernes le dije que estaba todo acordado”. Para ese momento, los macristas juntaban nueve votos gracias a la presencia de algunos vocales que no habían estado el viernes y al voto de Cristian Quintiero, quien la semana pasada había votado a favor de la renovación y que había sido disciplinado por su bloque durante el fin de semana. ¿Cómo se dio vuelta la historia? A través de Mauricio Macri.

El ex presidente del club y actual Jefe de Gobierno de la Ciudad, el hombre que desde las sombras (o no tanto) fogoneó la oposición al nuevo vínculo con el 10, bajó la línea de preservar la institucionalidad. Claro: la renuncia de Ameal hubiera desencadenado otras, el club habría quedado inmerso en un caos, acéfalo, y, en verdad, hoy por hoy, el ingeniero tiene suficientes problemas en la ciudad además de no tener un nombre del palo como para postular a eventuales elecciones. “Al final del día, se votó por la continuidad de Ameal más que por el contrato de Riquelme”, definió otro de los hombres que responden a Mauricio.

El resto fue una puesta en escena para los que no habían estado en la cocina. Cuando llegaron a la sala para la votación, Matías Ahumada repartió entre los presentes un escrito con un estimado del resultado para el período 2010-2011, que arrojará una importante ganancia, aun con el contrato de Riquelme (ver Superávit ). Después sí, todos levantaron la mano.

-Bueno, estamos empatados ocho a ocho -dijo Zemborain, el Secretario que votó por la negativa.

-No, defino yo: es nueve a ocho -lo corrigió el presidente.

Y hubo aplausos. Y algún grito destemplado que llegó sin filtro a los oídos de los periodistas: “¡Ahora nos vamos todos a comer panqueques a Santino!”, gritó un hombre de Ameal en referencia a la actitud que había tenido Quintiero, que había pasado del sí al no y de ahí a la abstención, un simple instrumento dirigido a control remoto. Al mismo tiempo, Ameal intentaba relajarse en su oficina después del día en que más cerca estuvo de dejar de ser presidente. Ahora tiene a Román. Y el 10 será el encargado de escribir el resto de la historia.

lunes, 9 de agosto de 2010

Todos los Goles Fecha 1

Godoy Cruz 1 - Boca 1



Boca, por ahora, es un equipo a semejanza de Borghi: no vuela. En Mendoza mostró que aún le falta rodaje al nuevo dibujo. ¿Lo mejor? Haber sacado un punto.

Fóbico a los aviones, Claudio Borghi optó por viajar a Mendoza en su auto particular mientras el plantel lo hacía vía aérea. La decisión del DT resultó ser, en definitiva, la mejor imagen para pintar lo que fue este debut de Boca en el Apertura. Un equipo que ya está en pista, carreteando, chequeando si todo está en orden, pero al que todavía le falta para levantar vuelo. Así, en formación, con poco rodaje, con los lógicos nervios del debut, el punto vale. Mucho más si uno se queda con esos últimos diez minutos del partido, cuando Godoy Cruz lo acorraló y lo pudo haber ganado.

No hay mejor medida, en este tipo de arranques, que mantener los pies sobre la tierra. En suelo firme. Para que la ilusión despegue, primero habrá que analizar dónde se está parado. Y a este Boca le faltan kilómetros por recorrer. En Mendoza mostró fallas, especialmente en la mitad de la cancha. No es un dato menor porque el propio Bichi ve en el mediocampo el lugar donde se definen los partidos. Pero el funcionamiento colectivo no fue del todo aceitado. Falta enlace y sincronización entre las líneas. El equipo estuvo como partido en tres. A ver: Atrás. El entendimiento entre Cellay, Caruzzo e Insaurralde fue aceptable. Si bien Godoy Cruz llegó al arco de Lucchetti, el bloque formado por los tres nuevos se movió acertadamente. No es casual. Los tres saben lo que es jugar con ese dibujo defensivo y también tuvieron chances de ensayarlo tanto en la gira por Oceanía como en las prácticas de fútbol en Casa Amarilla. El problema fueron los pelotazos cruzados porque los dos carrileros (Méndez y Giménez) no tienen características defensivas y les cuesta a la hora del retroceso. Se vio en el gol rival: Giménez, por su falta de oficio, intentó bajarla con el pecho en lugar de revolearla al córner y sin querer se la dejó servida a Russo. Una buena a favor de Borghi: sus carrileros titulares son Fierro y Clemente.

En el medio. Fue, quizás, la línea más desconectada de las otras dos. Los carrileros, así como quedaron en deuda a la hora de defender, no pasaron demasiado la línea de la pelota para mostrarse como descarga y llegar hasta el fondo. Méndez tuvo un toque prolijo y preciso, participó del circuito y hasta mandó el centro para el empate de Viatri. Pero desnudó su falta de dinámica para aparecer por sorpresa en el ataque. Giménez, más rápido y vertical, no participó tanto de la generación pero tuvo una llegada en diagonal que casi termina en gol. A Battaglia y Medel, en tanto, les costó acomodarse. Ramírez recibió muchas veces solo.

Adelante. Con Escudero intermitente, sin socios para la creación y sin volantes que abrieran la cancha y desbordaran para tirar centros, Viatri y Palermo se las rebuscaron bastante bien pese a la falta de abastecimiento. Ambos bajaron a buscar la pelota, no tuvieron el egoísmo del goleador y lo positivo es que casi ni se chocaron.

Al fin y al cabo, el empate no le cayó mal a este Boca, que, como su entrenador, por ahora viaja en auto, no en avión.

Godoy Cruz se aprovechó de los desacoples defensivos de Boca y lo madrugó. El equipo de Borghi la peleó, empató con un golazo de Viatri y terminó buscando hasta el último minuto.

No alcanza con las intenciones pero muchas veces son señales para todos. Boca debutó en Godoy Cruz con un empate que por momentos pareció mucho y por otros pocos, pero que quedó claro en los 90 que el protagonismo no va a faltar.

Los cambios de posiciones a los jugadores que planteó Borghi con su sistema defensivo (tres atrás) se sintieron. No se aceita de un día para el otro y menos con la camiseta de Boca en la espalda. Así sufrió por las bandas en más de una ocasión. "Es cierto, Matías (por Giménez) sufrió la falta de costumbre", dijo el Bichi para excusarlo del gol de Godoy Cruz. Ese 1 a 0 los hizo reaccionar. Boca no empezó a jugar bien pero sí comenzó a adelantarse en el campo.

Tanto insistió que las chances, sin un juego vistoso, llegaron. En una de ésas, Viatri (la figura) inventó un golazo con pecho y derechazo. Boca pareció entonces hacerse dueño de la historia con el regreso de un Battaglia intacto.

Godoy sintió el golpe. Y Palermo, en el inicio del segundo tiempo, tuvo su chance pero el palo le dijo que no. La presión siguió y el partido se planteó claramente: Boca con la necesidad de los tres puntos se desprotegía algunas veces. Los mendocinos esperando agazapados esa contra (tuvieron una que dio en el palo, también) que les diera el triunfo.

Se quedaron los dos con las ganas. Boca sufrió sus desacoples defensivos y la falta de un conductor claro (la entrada de Chávez no alcanzó) y Godoy terminó con un empate con sabor a poco.

River 1 - Tigre 0



En el descuento, River pudo liquidar a Tigre con un gol de Funes Mori, después de un pase de Ortega. Y así explotó el Monumental, que estuvo a full. Además de soñar con pelear arriba, River le descuenta puntos a su rival en la pelea de abajo.

Poco le importará al hincha de River si el triunfo ante Tigre fue merecido. Al menos por este domingo cada uno de los que colmaron el Monumental disfrutarán de la primera victoria de un equipo que necesita con urgencia sumar puntos. Un triunfo ante un rival directo en esa loca carrera por intentar escapar de la zona caliente de la Promoción. Pero claro, este primer triunfo el lunes merecerá un análisis más profundo de cada uno de los protagonistas Millonarios, para que no sea tan sólo un veranito. Porque River hizo poco para merecer la victoria, fue superado en gran parte del partido y se terminó imponiendo por la categoría de Ortega y el oportunismo de Funes Mori. Por ahora alcanza, pero la temporada es larga y los rivales no siempre tendrán la poca eficacia que hoy demostró Tigre en el Monumental.

Apenas cinco minutos tardó Tigre en acomodarse al partido. En el arranque, Castaño y Pasini coparon el medio y le ganaron la pulseada a los volantes Millonarios. El pibe Lanzini demostró voluntad y compromiso, pero también evidenció las falencias propias de su juventud y encima nunca contó con el acompañamiento de Buonanotte y mucho menos de Ortega. Las bandas de River fueron pulverizadas por Tigre, sobre todo el sector derecho, donde Lanzini no podía contener las subidas de Leone. Y con ese andar seguro y con dientes apretados de Tigre, fue que a los 24 minutos tuvo la más clara: Arano se quedó pidiendo una falta, Galmarini tomó la pelota y remató cruzado, pero el palo lo dejó sin su grito. River no reaccionó. Las pocas chances que generaba eran por arrestos individuales y a la hora de encontrar sociedades, las mismas pasaban por Ferrari, por lo que la pelota nunca llegaba limpia a los pies de Funes Mori. Tigre, sin brillar, se fue al descanso siendo superior, pero con la sensación de que si a los grandes se los perdona, a la larga te liquidan…

Cappa movió el banco y corrigió el principal error de su equipo. Affranchino entró por Lanzini para tapar las subidas de Leone y así River equilibró el medio. Pero el fútbol siguió ausente y si a este equipo de Cappa le desaparecen los principales intérpretes, entonces queda demasiado expuesto a las individualidades. Tigre se volvió a acomodar al juego y otra vez contó con un par de chances claritas, pero entre su impericia y las buenas intervenciones de Carrizo, el equipo de Caruso no pudo romper el cero. Y fueron esas individualidades, las que Cappa mantuvo a pesar del bajo rendimiento, las que le dieron la victoria. Ortega anticipó a la defensa de Tigre, mandó el centro y cuando el partido se moría, Funes Mori puso el marcador a favor del Millonario.

Fue victoria para River. La primera de una larga temporada en la que deberá superar a varios equipos para salir de la Promoción. Uno de ellos es Tigre y en el primer duelo le acortó las distancias. Por ahora le alcanza con sus jugadores, pero si quiere pensar en algo más que escaparle a la Promo, deberá aparecer el equipo. Para eso hay tiempo.

Contradictorio con su filosofía, Cappa esta vez se quedó con el triunfo y no con la forma en que lo logró River. Y se embaló: “Merecimos ganar por más goles”. ¿Habrá visto otro partido?

-Angel, podría pensarse que no le gusta ganar de esta forma, pero...

-Perdón (interrumpe, con tono alzado). Te aclaro que ganar me gusta siempre. Aun de esta manera. Y así, de esta forma, más todavía. Porque ganar cuando el partido se muere, en ese momento, es una satisfacción enorme. Después, tenés tiempo para pensar...

Aferrado a una idea de Valdano que señala que la prórroga es el tiempo en el que más se disfrutan las victorias y más se sufren las derrotas, Cappa pecó. Patinó. Bilardeó. Su verborragia, habitualmente tan rica en concepto, tan fluida en ideas y tan radical en ideologías, esta vez lo llevó a incurrir en una contradicción. A caer en la trampa más delatora y menos pensada: la de su propio discurso: “Y de esta forma, más todavía”. Autor de una afirmación que seguramente será diseccionada y analizada menottísticamente por los comensales de la mesa de los miércoles (con el Flaco fumando desde la cabecera), Cappa no sorprendió por su conocido “siempre me gusta ganar” sino por el énfasis que le puso a la manera de quedarse con el triunfo: en el último suspiro y no por una consecuencia lógica de un juego de alta costura. Y entonces, embriagado por el gol de Funes Mori y exaltado por el resultado, comentó: “Desde mi punto de vista, River mereció ganar, pero tiene que mejorar futbolísticamente. Para jugar lo que yo quiero, todavía falta. Y es lógico que falte porque es el primer partido. Uno está construyendo un equipo. Y la construcción de un equipo demora”, sostuvo con la voz cascada y un vaso de agua en su mano (“es que el gol era para gritarlo”, aclaró). Y no detuvo un ápice su entusiasmo, aunque éste lo llevara al terreno de la exageración. “Estoy contento, creo que merecimos ganar, inclusive por más goles”, aseguró el entrenador.

Sumergido en el diagnóstico de la actuación de su equipo, el DT prefirió relacionar los puntos débiles de su River con el tipo de planteo al que recurren los rivales que se le agrupan atrás. Y aunque no le hizo falta mencionar a Caruso Lombardi, fijó posición al respecto y tiró un pelotazo largo (de ésos que tan poco le gustan) hacia el banco de suplentes rival: “Cuando un equipo quiere jugar al fútbol, entonces le cuesta un poco más. Jugar al fútbol es mucho más exigente que no jugar o que tratar de que el rival no juegue. O que tirar pelotazos largos”, sentenció.

Que River “nunca se descompuso”. Que Madiana “fue impecable”. Que “Arano tuvo dos cruces providenciales”. Que “Funes Mori buscó por todos lados” y “el equipo lo intentó siempre” y tuvo “la virtud de estar decidido a ganar”. Que... Cappa apenas se guardó un poco de aliento para mencionar un aplazo en “precisión en los últimos metros”, y falta de “habilidad” e “imaginación” para definir las últimas jugadas.

Como todos, Angelito disfruta de ganar. Pero díficilmente logrará gustar y golear distrayéndose en este “y más así...”.

River lo ganó por la perla de Ortega pero antes lo sostuvo por el Pelado, el que mejor lo entiende a Cappa.

El tiki tiki lo llena de orgullo. Fue, ni más ni menos, que el autor intelectual de un equipo que alimentó el espíritu y que ya tiene su merecido lugar en la historia. Sin embargo, ese tiki tiki es y será un elemento de presión para Angel Cappa. Todos, hinchas, colegas, jugadores, periodistas, sobre todo periodistas, esperamos volver a ver esa demostración de reivindicación futbolera. Y por ahora, en eso estamos, en la espera... Porque este River de Cappa, la nueva versión, hasta el momento se parece más al River de Cappa del torneo pasado que a aquel Huracán de Cappa. La idea, saludable, no termina de desparramarse por el pasto. La paciencia, el primer ladrillo de la edificación, se pierde demasiado rápido. La movilidad, otra piedra fundamental, es despareja. El talento, aquello que complementa la técnica con la inteligencia, no abunda. La convicción, clave en cualquier aventura, está en formación. La pelota, bendita tu eres, pide más.

Pero River, a pesar de haber jugado mal y hasta de haber coqueteado con la derrota, ganó. Por Ortega y su milagro. Y por Almeyda y su inteligencia.

Ortega, después de caerse mil veces, de perder pelotas con la inocencia de un principiante, de quedarse parado buscando explicaciones y aire, volvió a demostrar que nunca debe salir. Cuando Cappa metió a Caruso, el cambio cantado era por el jujeño. A esa altura del partido, Ortega merecía salir. El técnico lo mantuvo y el 10 le dio la razón. De todos modos, antes de que el Burrito volviera a emocionar hubo un compañero que mantuvo en pie el boliche. Y ese fue Almeyda, el verdadero conductor de River. Con capacidad (aeróbica) para cubrir todo el ancho y con capacidad (futbolera) para entender el principal concepto del tiki tiki: tenerla siempre, tocándola las veces que haga falta, a uno o dos pases, sin el traslado inútil. Fue el volante de 36 años quien mejor entendió la idea de Cappa. Y ése, además de un elogio para Almeyda es una crítica para el resto. Porque Ortega, hasta su genialidad, no había pesado. Tampoco Buonanotte, algo incómodo en los costados y más comprometido cuando aceleró por el medio. Y menos el chico Lanzini, muy prometedor pero con escaso margen por la decisión del técnico de sacarlo en el entretiempo. El trío Lanzini-Ortega-Buonanotte jugó siempre de espaldas, sin chances de girar ante las torres de Caruso Lombardi.

Eso hizo que el laborioso Funes Mori quedara aisladísimo, sin chances de pisar el área. River, de a ratos, no sólo jugó sin arcos, también sin áreas...

A Tigre le faltaron ganas de ganarlo. El plan de Caruso (dos líneas de cuatro bien pegadas, corazón y pases cortos) no contemplaba la aceleración.

Y en las que pudo armar, casi siempre con el primer pase de Castaño, ahí apareció JP Carrizo para evitar cualquier sorpresa.

River, más allá de sus carencias, lo buscó siempre. Era su obligación. Si lo mereció es otro cantar...

Velez 1 - Independiente 0




Vélez liquidó a Independiente y se quedó corto con el 1-0. El equipo de Gareca le ganó al de su amigo Garnero con un lindo gol de cabeza de Silva, quien lo festejó regalándoles chupetines a los plateístas.

Entre aquel 3-0 de la quinta fecha del Clausura 2010 y este 1-0, no hay muchas diferencias. Sí, cambió el resultado y apenas un jugador (se sumó Augusto Fernández), pero el juego de Vélez se mantuvo: a pesar de no convertir la misma cantidad de goles, el Fortín pasó por arriba a Independiente.

Este mentiroso marcador denuncia una falta de efectividad preocupante en el conjunto de Liniers. Sin embargo, esa deficiencia se vio opacada por el gran despliegue de Vélez, que fue superior a su rival en todas las líneas, y desnudó las desorganizaciones del renovado Rojo de Garnero.

Se hace imposible nombrar a una figura cuando todo el equipo se lució y aportó para el triunfo. Podría ser Silva, porque fue quien con un cabezazo impecable convirtió el único gol del partido, a los 34 minutos del primer tiempo. Podría ser el Burrito Martínez, quien con sus gambetas y sus lujos hizo deleitar a todo el público velezano. También podría ser Augusto Fernández, quien tuvo un debut más que prometedor y se convirtió, al menos en este partido, en el ocho que Vélez tanto reclamaba. Pero como en los casos donde los propios jugadores se ponen el cassette, acá hay que darles la razón y decir que la figura fue el equipo.

Del lado de Independiente hay poco (bueno) para destacar: el debut de Garnero dejó en claro que el Rojo necesitará tiempo para amoldar a los nuevos, y acostumbrar a los que ya militaban en la era del Tolo Gallego al nuevo sistema que propone Dany.

Vélez se llevó tres puntos en el inicio del torneo, pero festejó su rendimiento. Independiente carga con una derrota, y muchos dolores de cabeza para Garnero, que tendrá que trabajar para mejorar lo que se vio.

Gimnasia 0 - Sn Lorenzo 0



Segunda igualdad del torneo: el San Lorenzo de Ramón contra el Lobo. No jugó bien y lo pudo ganar en el segundo tiempo con un cabezazo del debutante Balsas. Así vivimos el minuto a minuto.

A veces con un cambio, un técnico puede dar un mensaje claro sobre su lectura del partido. Y el cambio de Balsas por Romagnoli fue un indicio claro de que, por faltas de ideas y de entendimiento entre los de arriba, lo mejor era apostar todo a una bola, como en la ruleta. Y aunque se sabe que Ramón Díaz es un tipo con suerte, esta vez no le alcanzó porque la más clara que tuvo su nuevo fetiche, el lungo Balsas, terminó reventándose contra los guantes del Gato Sessa.

Gimnasia había hecho mucho mejor las cosas en el primer tiempo y con buenos movimientos de sus hombres de punta logró desnudar las falencias de una defensa en formación, como la de San Lorenzo. Estuvo cerca de sacar la ventaja merecida, pero el cabezazo de Navarro se estrelló en la base el palo derecho de Albil. También hubo buenos intentos de Neira, que también tuvo su chance de marcar, pero su tiro se fue muy cerca del travesaño del arquero del Ciclón.

Y una de las claves para entender por qué no hubo buen funcionamiento en el ataque de San Lorenzo, la especialidad de Ramón Díaz, fue la poca participación en el partido de Leandro Romagnoli, muy estático y sin la inteligencia con la que habitualmente suele ingeniárselas para sacar la diferencia con la claridad de sus pases ni poder lastimar con la precisión de su pegada. Apenas tuvo un tiro libre que rebotó en la barrera y otro que se fue algo lejos, pero estuvo lejos de aquellas tardes en las que suele desequilibrar.

Así el partido cayó en un pozo plagado de imprecisiones y de fricción, con muchos cruces en la mitad de la cancha y sin peligro en ninguna de las dos áreas. Gimnasia también dejó en claro que tiene un equipo en formación, que se armó de atrás para adelante y que deberá apoyarse en esa firmeza para tratar de sumar y sumar, su única prioridad para engrosar el promedio.

Ramón se mostró tranquilo. “Tenemos que ir armándonos de a poco para que los de arriba empiecen a funcionar”, dijo el riojano. San Lorenzo sumó en una cancha difícil uno de esos puntos que a la larga pueden darle satisfacciones. Volvió Ramón Díaz al fútbol argentino, aunque todavía su fútbol no apareció.

Newells 0 - Estudiantes 1


Gabriel Cichero, ex basquetbolista, cometió un penal muy infantil y le abrió el camino a Estudiantes en un partido muy mal jugado.

En los papeles pintaba bien, aunque Newell’s y Estudiantes hicieron todo lo posible para que quedara sólo ahí. Ni siquiera se esforzaron, al menos, en demostrar que tienen serias intenciones de ser protagonistas estelares del campeonato. Era la primera fecha, muchachos, se podían animar un poquito más... Claro que los de Sabella recibieron con gusto la mano que les dio Gabriel Cichero. Es decir, la manito que metió el defensor dentro del área y que la Brujita Verón cambió por gol para encanutarse tres porotos en el bolsillo.

Si hubo algo bien que hicieron los dos fue jugar sin arcos. Ojo que no es fácil, ¿eh? Ambos se aferraron a un partido mal disputado, impreciso, deslucido por donde se lo mire, símil a un potrero rosarino. Así y todo, en este contexto, fue el mediocampo del anfitrión el que manejó tibiamente los hilos, aprovechando que el Pincha estaba estructuralmente cortado, parado siempre en su cancha y muy lejos de Leandro González y la Gata Fernández. A propósito, lo más intimidante de la visita fue un tirito de Enzo Pérez que Peratta controló sin despeinarse.

Eso sí, el rumbo del partido pudo haber sido otro totalmente distinto aunque Néstor Pittana no dejó que así fuese. Pero, ¿por qué? Es que hubo un par de situaciones pólemicas que generaron murmullo en el Marcelo Bielsa (ver aparte), lo que esto no excusa el mal rendimiento, la pachorra, que no es Sabella, y la falta de conceptos claros a la hora de generar jugadas enfundadas en un recurso más viejo que el mismo fútbol: darle un pase a un compañero. Además de que ninguno supo encontrar el error del otro, es más, ni siquiera lo buscaron y se ahogaron en sus propias falencias.

Ahí, por supuesto, caen también las caritas nuevas que ayer se presentaron oficialmente. En Estudiantes, Mercado, quien encima se lesionó (ver aparte), estuvo firme pero no determinante; Roncaglia, flojito. Asimismo, en los locales tampoco aprobaron Taborda, falto de físico más allá de que las bancó todas arriba, la Pulguita Rodríguez, quien careció de peligro serio, y Borghello, ahí.

Nobleza obliga: capítulo aparte para Cichero, ya que el defensor, basquetbolista en su niñez, estaba en un partido aceptable hasta que calculó mal en una pelota larga dentro de su propia área y metió la mano (¿de Dios?) y le abrió el camino a Estudiantes para comenzar el Apertura ganando, aunque con más dudas de las que desearía tener Sabella.

Quilmes 1 - Colon 1


Colón ganaba con un gol del inoxidable Fuertes, pero Juan José Morales la metió en la final tras un centro de Raymonda y Quilmes se llevó un punto en su regreso en Primera.

Como si los dos tuvieran abstinencia de fútbol, los dos equipos salieron a la cancha metidos y yendo desbocadamente a comerse el arco rival. Así, el arranque fue de ida y vuelta con chances claras para los dos equipos. Gervasio Nuñez le ganaba la espalda a Garce y desde el sector izquierdo llevaba peligro al arco de Pozo. En tanto, Damián Díaz era el más movedizo en el ataque del Sabalero.

Pero ese comienzo a todo ritmo empezó a bajar a medida que se empezaron a suceder las infracciones. Con el partido cortado por tantas faltas, Quilmes era el que más buscaba el arco rival, tratando de romper con el 4-4-2 del Turco Mohamed. Pero el Cervecero se repetía avanzando por el sector izquierdo de su ataque y, a medida que Gervasio Núñez se iba apagando, el lateral del Sabalero que fue a Sudáfrica fue cerrando mejor su sector.

Cuando todo hacía pensar que el primer tiempo terminaba en cero, apareció el oportunismo goleador del Bichi Fuertes, que tras varios errores y rebotes de la defensa local, la pudo empujar. El intento del defensor por sacarla con la mano antes de que entrara no fue efectivo, porque la pelota entró completamente. La ventaja a esa altura era injusta y sólo se sustentaba en el olfato de gol del 20 santafesino.

Una dura entrada de Roselli a Ledesma al comienzo de la segunda etapa fue el fósforo que faltaba para que las chispas de cada roce pasaran a ser llamas. Demasiadas patadas como para que se pudiera disfrutar de jugadas elaboradas. Con el reloj jugando en contra, Hugo Tocalli mandó a la cancha a Bernardo Romeo para llegar al empate. Y si bien Berni no lo logró, fue el actor intelectual de la igualdad. El ex San Lorenzo, arrastró las marcas tras el centro y permitió que Jota Morales definiera entrando solo por el segundo palo.

El punto le habrá dejado gusto a poco al Turco Mohamed, que planteó un esquema más defensivo de lo que acostumbra, pero se entiende porque todavía no pudo usar a Federico Higuaín ni al Bati Larrivey, dos que pueden aportar en mucho ataque. Quilmes, si se acuerda que también puede atacar por el lado derecho (por ahí llegó el gol) puede conformarse como un duro rival.

Banfield 2 - Olimpo 0


Banfield se recuperó de dos complicaciones: a los 16 segundos Delorte lo madrugó y, además, sufrió las lesiones de Barraza y Carrusca. Pero no se quedó y lo dio vuelta con un penal de Erviti y un cabezazo de García.

El horario no fue el habitual y, si bien varias veces vimos partidos a la mañana, Banfield demostró que prefiere jugar después del almuerzo. Olimpo lo encontró dormido y a los 16 segundos se puso arriba. Ese fue el despertador. El Taladro se sacó las lagañas, se lavó los dientes y quiso pelear de igual a igual, pero sufrió otra complicación: Barraza y Carrusca out por lesiones. Igual, los de Falcioni remaron y lo dieron vuelta en diez minutos: Erviti empató de penal y Cristian García puso la cabeza para el 2-1 final. Banfield aprendió de la lección de entrar dormido y se bancó los cambios obligados.

La vuelta de Olimpo a Primera se hizo esperar y esas ganas de estar en la máxima categoría se evidenciaron en sólo 16 segundos. Sacó del medio, Diego Galván metió una linda asistencia y Delorte, de cabeza, sorprendió al Florencio Sola. Banfield, sin tocar la pelota, ya estaba 1-0 abajo. Los de Bahía se sintieron mejor parados y tuvieron otra en los pies de Galván que sacó Bologna. El Taladro, en cambio, no encontró juego, sino lesiones: out Barraza y Carrusca antes de los 20’.

Ring. Banfield se despertó y la historia cambió. Erviti fue la lanza de los guerreros de Falcioni y de la mano del 10 empezó a ganar posesión y terreno. Walter metió el centro que derivó en el penal de Casais a Barrales (dudoso) y se hizo cargo de la ejecución: fuerte, al medio y adentro. El Taladro no mejoró sólo por el aporte del zurdo, sino que la actitud de todo el equipo fue otra y por eso en diez minutos lo dio vuelta. A los 35’, con un pelota parada (especialidad de Julio César), Dos Santos la luchó, ganó arriba y García (entró por Carrusca) la mandó a guardar para dejar en claro que Banfield ya no estaba en la cama.

Con poco lo dio vuelta y con menos lo aguantó. Olimpo se adelantó en el complemento más por obligación y porque Banfield lo dejó, que por mérito futbolístico. Escasearon las ideas y sólo buscaron a las torres Delorte y Furch (entró por Galván), sin resultado. A los de Bahía no le alcanza con jugar 16 segundos y el Taladro demostró que es mejor encontrarlo dormido. Si lo despertás, te atiende.

Arsenal 1 - Lanus 2


El Granate sufrió pero arrancó bien el torneo: con su abecé de cabecera y sólo un refuerzo entre los 11, fue mejor que Arsenal, de los equipos que más incorporaron.

Señores, en este inicio de torneo... ¡Que el primero prenda Lanús! Sí, no queda otra: ya hay que empezar a hablar de este Lanús que es ilustrado, pero que poco tiene de pequeño. Un Lanús que nunca renuncia a su abecé, que puede probar con línea de tres en el fondo y carrileros, pero que, en esencia, es el mismo de siempre, fiel a una idea de juego, con coherencia en el armado del equipo, cantera a flor de piel e incorporando lo justo y necesario. En Sarandí sufrió más de la cuenta, es cierto, pero lo ganó porque conoce su pizarrón y porque, claro, el que la metió fue Pizarro.

En el puntapié del Apertura, dos opuestos confluyeron en un mismo escenario. El equipo renovado, el que atraviesa un claro proceso de formación por la gran cantidad de refuerzos que sumó a sus filas contra la otra cara, ésa que todos conocen y que ya sale casi de memoria, con todo lo que eso significa. Es decir: Arsenal, uno de los que más se retocó durante este prolongado receso, frente a Lanús, de los que menos incorporó. Y la diferencia saltó a la vista desde el vamos, nomás. En velocidad, en circulación, en la captación de los rebotes y, sobre todo, en el conocimiento entre los intérpretes. Así, el conjunto de Zubeldía se apoyó en el aplomo del doble cinco formado por Pelletieri y Pizarro, siempre pareció estar dos cambios arriba que su rival y lo superó cómodamente con el piloto automático en marcha.

Lo paradójico, en todo caso, es que uno de los puntos más altos de Lanús estuvo en Mario Regueiro, la única novedad entre los titulares. El uruguayo brindó frescura y cambio de ritmo de tres cuartos de cancha hacia adelante y el tándem que construyó con Maxi Lugo se convirtió, durante el primer tiempo, en una pesadilla para el sector derecho de la defensa local. Ahora bien, así como esto puede sonar paradójico, también lo fue que el Grana encontrara la ventaja en la primera filtración que aprovechó por el otro costado, con Aguirre y un gran gol para darle la bienvenida al Apertura.

El cuadro de Alfaro, dicho está, presentó sangre nueva en dos de sus tres líneas. Atrás, armó una inédita línea de cuatro, mientras que en el medio el único sobreviviente fue Cristian Alvarez. Acá sí, ya no es paradójico que el empate llegara por una conexión entre la dupla de ataque que se mantuvo. Apenas una letra perdida, demasiado poco frente a un gran Lanús ilustrado.

Argentinos 1 - Huracán 2


El campeón, renovado, volvió a casa pero sin ese juego que lo llevó a la consagración. Huracán, desde la suela de Angel Morales, terminó festejando.

El barrio se reencontraba con Argentinos, con el legítimo campeón del fútbol argentino. Por eso, La Paternal estaba de fiesta. La música, “we are de champions”, ¿cuál otra iba a ser?, sonaba repetidas veces para que no hubiera dudas de qué se trataba tanto jolgorio. El cartel que se formaba con las letras C-A-M-P-E-O-N, hechas a mano con telgopor, se alzaban alto y con orgullo para que todos pudieran leerlo. Pero... where is the champion? ¿Dónde está el campeón? Parece que el galardonado faltó a su propia fiesta, porque lejos estuvo este Argentinos de parecerse a aquel equipo de Borghi que provocaba ganas de verlo jugar. Nada de los Globerttroters de La Paternal ni mucho menos. Esta fue otra historia. Es otra historia Es justo decirlo: este Argentinos no es el mismo que ése. Ya no están Peric, Caruzzo, Sosa, Coria y Caldera. Ni el Bichi, el hacedor del team que hizo historia. Ahora los Bichitos están en un proceso de formación. Con una nueva cabeza técnica, con nuevo sistema (4-4-2) y con varios nombres que todavía tienen que ensamblar en la base que quedó del Apertura. Lo extraño fue que se perdió la esencia con la que se consagró: poco toque y demasiado pelotazo, escasa circulación y mucha imprecisión. Cuando apeló a la memoria, fue cuando más se lució. Después dejó que Huracán creciera y a partir de ahí comenzó la barranca abajo. Porque el Globo, que también estaba estrenando un importante número de jugadores, no había hecho nada para imponerse al Bicho. Hasta que, claro, el Chulo Rivoira metió mano en el equipo y quiso arriesgar con el ingreso de Mariano Martínez y, principalmente, con el fútbol de Angel Morales. El fue la simpleza, la elegancia, la clarificación del juego. Con Matute, Rolando Zárate pudo dejar de jugar de espalda al arco y tenerlo delante de sus ojos para pegarle desde afuera, como a él le gusta. Y así fue como nació la igualdad de Huracán (Marianito aprovechó un rebote tras un tiro del Roly). Y tocando, con espacio, Britez Ojeda, quien juega mejor solo que acompañado por Machín, lo habilitó a Montiglio (físicamente lo más parecido a Lucho González) para mancharle la festichola al dueño de casa.

No es casualidad la palabra mancharle. Porque La Paternal sigue de fiesta, sigue luciendo la chapa de campeón pese a todo porque bien merecido lo tiene. Eso sí, deberá volver a recurrir a la idea de pase al compañero para demostrar dónde está el champion.

Mariano Martínez era actor de reparto pero con un gol se ganó el protagónico. “Una tarde redonda”, celebró.

A los 8 minutos del segundo tiempo Rivoira le puso unas fichas a Mariano Martínez, quien no es actor pero tuvo un segundo tiempo que bien podría ajustarse a la metáfora de una faena actoral: de intérprete de reparto pasó a ser protagonista estelar de la obra que fue la victoria quemera en La Paternal después de 11 años. Ante el campeón, nada menos. En sólo 14 minutos Mariano se convirtió en galán, capturó un rebote dentro del área, tras un tiro al arco de Zárate, y no perdonó.

“Me voy muy contento por el gol, que fue importante para el trámite del partido. También estoy muy agradecido a la gente que confió en mí, al cuerpo técnico y a mis compañeros. Fue una tarde redonda”, dijo el delantero, que ayer entró a jugar al medio. “No jugué de delantero, sino como volante. Entré a volantear, pero siempre tratando de ayudar al Roly para que no esté tan solo arriba. El Chulo me pidió que entrara como doble enganche acompañando a Matute”, explicó MM.

Fue el segundo gol de Martínez en Primera (el anterior se lo había hecho paradójicamente a Huracán en el Ap. 07, cuando jugaba para Olimpo). Y justo se lo hizo a su ex club (16 partidos en el Bicho, sin goles, hace dos temporadas): “Es especial. Acá tengo el mejor recuerdo, me quedaron muchos amigos. Pero hoy pienso en Huracán, que se la jugó por mí. Quiero devolver esa confianza”. Un gol en el debut no está mal para empezar. Y, son amores... ¿No?

Racing 1 - All Boys 0


Grazzini volvió al Cilindro y brilló. El Mágico fue el conductor del Albo, un palo le negó el gol y después se llevó los aplausos de la gente de Racing.

Jugó un partido aparte. Ya en la previa Sebastián Grazzini había dicho que volver al Cilindro le traería los mejores recuerdos. “Es un lugar donde pasé muy buenos momentos”, le contó a Olé . Será por eso que el enganche del Albo fue el mejor de su equipo. Desde el arranque fue el conductor de su equipo, le metió una asistencia bárbara a Matos que el delantero desaprovechó y dispuso de las situaciones más claras para conseguir al menos el empate. Los aplausos que acompañaron su salida cuando Pepe Romero lo reemplazó por Zárate, fueron un premio más que merecido.

El rosarino fue el hombre del Albo que más cerca estuvo del gol. Ya a los seis minutos avisó con un remate cruzado que el arquero Fernández controló sin problemas. Pero la más clara llegó a los 35, cuando un palo le negó el gol. A los 23 del segundo tiempo Romero lo cambió. Con cara de pocos amigos, Grazzini recorrió toda la cancha mientras los aplausos le ganaban a algunos silbidos, menores en la comparación. Seba levantó una mano en agradecimiento y así despejó cualquier tipo de dudas, hasta en su relación con los dirigentes. Volvió al Cilindro y jugó tal vez uno de sus mejores partidos. La derrota no le permite festejar, aunque sabe que se llevó una calificación de aprobado.

miércoles, 23 de junio de 2010

Gano Argentina "Palermos ojo"


Messi, que se puso a upa de Palermo tras el gol, elogió al histórico delantero. Y espera el suyo en octavos.

No fue de él, pero lo grItó como si hubiese sido suyo. Otra vez Messi estuvo cerca del gol, otra vez generó un gol, como con Corea del Sur. Y ahí se lo vio, corriendo para abrazar a Palermo, subiéndose a upa del 9 que tanto lo elogia. "De él se puede esperar cualquier cosa. Entró y la metió, jeje. Es un fenómeno", dijo Leo.

Además, Messi se quejó del arbitraje: "Permitía todo para ellos, apoyaba el juego de ellos, no nos dejaba jugar, favorecía al que no quería jugar. Peleamos contra ellos y el árbitro". Pese a que todavía no llega su gol, no se desespera: "Ojalá llegue en octavos contra México. Lo más importante es que el equipo siga en esta línea. El hecho de que no llegue al gol no me preocupa. Obviamente, me gustaría que entre, pero no pasa nada".

Y dijo que la cancha que más le gustó hasta el momento fue la del debut, en el Ellis Park. ¿Y la que jugaron contra Corea, en la que se presentará vs. México? "El pasto es un poco cortito, duro, seco. Vamos a tratar de jugar como lo venimos haciendo".

Además de mandar saludos para sus papis que están en Rosario (en Sudáfrica está con su novia y sus hermanos), Messi agradeció la capitanía: "Ya lo dije muchas veces, si estoy así es gracias a lo que me habló Maradona, lo que me hizo sentir y con esta cinta que me dio, me lo demostró. La verdad que fue algo muy especial llevar la cinta de capitán. Desde que lo supe, fue algo muy lindo. Tuve el apoyo de mis compañeros y fue una experiencia hermosa".
Fuente:Diario Olé

sábado, 12 de junio de 2010

Jugo como nunca, termino como siempre pidiendo la hora

El equipo nacional ganó 1-0 con gol de Gabriel Heinze, en el primer tiempo. "La Pulga", al que sólo le faltó el gol, fue desequilibrante a lo largo de todo el partido y despertó en la Argentina la ilusión de disfrutar al mejor del mundo
Crédito Foto: Reuters

El partido arrancó con un ritmo electrizante. Con espacios y dos equipos que trataban de lastimar por las bandas. Lo tuvo Nigeria al minuto, con un remate de Chinedu Obasi, que apareció muy sólo por la banda izquierda.

Inmediatamente respondió Argentina con un desborde de Lionel Messi que terminó en los pies de Carlos Tevez. "El Apache" atropelló la pelota y no pudo definir cuando el arquero parecía vencido.

Pero la Selección tuvo otra chance luego de un disparo de Messi que Vincent Enyeama desvió con la punta de los dedos. De ese córner, vino el gol argentino. Gabriel Heinze se anticipó a su marca y con potente cabezazo marcó el 1-0.

A los 20 otra vez lo tuvo el equipo de Maradona. Messi habilitó a Gonzalo Higuaín, "El Pipita" quedó mano a mano con el arquero pero su remate fue al cuerpo del guardameta, que lo privó de anotar su primer gol mundialista.

Otra vez por el flanco derecho argentino apareció la debilidad de Jonás Gutiérrez, quien perdió la espalda como en el comienzo del partido y Nigeria tuvo la gran chance de empatar. La alarma de peligro se encendió cuando Obasi remató mordido y cruzado y Obinna no llegó a conectar.

Pero Argentina volvió a avisar a los 36 con Messi. "La Pulga", sacó rápido un tiro libre para Di María, "Fideo" le devolvió la pelota en cortada y el rosarino intentó colocarla en el segundo palo del arquero que rozó la pelota y la mandó al tiro de esquina.

El complemento nació con un trámite más lento. Argentina priorizó tener el balón, así y todo, creó chances para liquidar el partido. Entre los 20 y los 25 Messi lo tuvo de contra y luego Higuaín desperdició su chance.

Pero al no liquidarlo, Nigeria seguía con vida. Las espaldas de Jonás seguían siendo una invitación para los ataques africanos. Así, cerca de los 30, Taye Taiwo disparó de afuera del área y la pelota se fue rozando el el palo izquierdo de Romero.

Formaciones iniciales:
Argentina: Romero; Demichelis, Samuel, Heinze; Jonás Gutiérrez, Mascherano, Verón, Di María; Messi, Higuaín, Tevez.

Nigeria: Enyeama; Yobo, Taiwo, Shittu, Yakubu; Kaia, Haruna, Odiah, Obinna; Obasi; Etuhu.

Cancha: Ellis Park
Árbitro: Wolfgang Stark.

Fuente: Infobae

Partidos en dierecto

Vealos desde estos links, cuando termina corea en el mismo link pasan argentina

Argentina - Nigeria

http://www.atdhe.net/20153/watch-argentina-vs-nigeria

http://www.atdhe.net/20171/watch-argentina-vs-nigeria

Corea - Grecia

http://atdhe.net/20178/watch-south-korea-vs-greece

http://www.atdhe.net/20150/watch-south-korea-vs-greece

http://www.atdhe.net/20181/watch-south-korea-vs-greece

Llegaron ya los reyes + el 10

El micro que trasladaba a los jugadores y al cuerpo técnico llegó sin inconvenientes al estadio donde Argentina hará su debut mundialista ante los africanos. El partido arrancará a las 11

Crédito Foto: Télam

Luego de una extensa charla técnica, Diego Maradona y el plantel hizo un almuerzo liviano y partió rumbo a Johannesburgo, al estadio Ellis Park, donde Argentina iniciará su participación en la Copa del Mundo.

El plantel no tuvo inconvenientes en llegar a al cancha, que de a poco se va colmando de espectadores, entre ellos, casi diez mil argentinos que apoyarán a la Selección junto a miles de sudafricanos que simpatizan con el equipo de Maradona.

Aunque todavía el DT no confirmó el equipo, no se esperan sorpresas, tal como adelantó ayer el entrenador, y los once que intentarán iniciar el camino hacia la Copa del Mundo de la mejor manera, serían: Sergio Romero; Jonás Gutiérrez, Martín Demichelis, Walter Samuel, Gabriel Heinze; Juan Sebastián Verón, Javier Mascherano, Ángel Di María; Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Carlos Tevez.

Los jugadores harán un liviano almuerzo y partirán rumbo al Ellis Park, donde a partir de las 11 (16 de Sudáfrica) harán su debut en el Grupo B ante los nigerianos.
Fuente: Infobae

Arranca el sueño Argentino

A partir de las 11, la Selección hará su debut en el Mundial ante el conjunto africano en Johannesburgo. Si bien el entrenador no confirmó el equipo, no se esperan sorpresas y habrá un tridente ofensivo con Messi, Higuaín y Tevez

Crédito Foto: AFA - Télam

La Selección Argentina iniciará hoy ante Nigeria su sueño en el Mundial de Sudáfrica 2010, buscando conseguir en estas tierras algo que se le viene negando desde México 1986. El partido se jugará en estadio Ellis Park, que tiene capacidad para 55.686 personas sentadas, y comenzará a las 11 (16 hora local). El árbitro del encuentro será el alemán Wolfgang Stark.

Por tercera vez consecutiva, el combinado albiceleste debutará en una Copa del Mundo enfrentando a un equipo sudafricano y por segunda vez iniciará su camino mundialista con Nigeria. En el debut del Mundial de Corea y Japón 2002, Argentina venció por 1-0 a los nigerianos. Cuatro años después, en Alemania el rival fue Costa de Marfil y el triunfo en este caso fue por 2 a 1. La única vez que el seleccionado argentino perdió ante un equipo africano en un Mundial fue en el inicio de Italia 1990, cuando el seleccionado de Carlos Bilardo cayó 1 a 0, en Milano.

Diego Maradona no quiso ayer confirmar el equipo para el partido de hoy, pero adelantó que "no habrá sorpresas".

El viernes, Diego había confirmado a Carlos Tevez entre los titulares y ahí se terminaron las dudas, porque el equipo para el debut será el que paró en las únicas dos prácticas de fútbol formales en Pretoria.

Maradona se decidió por un equipo ofensivo y con mucho fútbol, el que pueden generar Juan Sebastián Verón, Angel Di María, Lionel Messi y Tevez, más la capacidad goleadora de Gonzalo Higuaín. En el medio quedará Javier Mascherano para todos los relevos y la línea de fondo será con cuatro a la hora de defender y Jonás Gutiérrez será el único que se desprenderá a la hora de atacar. Por el sector derecho, como un volante adelantado, jugará Tevez, quien le abrirá el surco a Jonás Gutiérrez, así el lateral puede subir por sorpresa.

La idea de Maradona es que Messi sea un nexo de los atacantes junto con Verón. Además, el entrenador apuesta a que por izquierda la estrella del Barcelona forme una buena dupla con Di María.

"De uno a diez puntos, estamos en seis y medio", dijo hoy Maradona en conferencia de prensa. La realidad es que el equipo en estas dos semanas no tuvo amistosos, aunque sí muchas prácticas de fútbol y técnico-tácticas.

La decisión de Maradona de no jugar amistosos en la antesala del Mundial parecía a priori contraproducente, pero como se fueron lesionando jugadores de otras selecciones, la idea del mejor futbolista de todos los tiempos hoy parece ser la acertada. Sin embargo, hoy jugará un equipo que no tiene ningún partido oficial o amistoso con estos once jugadores, por lo que el ensamble de la Selección se dará con el correr del torneo ecuménico.

Frente a la Selección argentino estará un duro rival como es el nigeriano, aunque no es el mismo de años anteriores. Además, los africanos perdieron para el Mundial a una de sus figuras, el jugador del Chelsea Obi Mikel, por lesión. Otro dato a tener en cuenta es que el entrenador de Nigeria, el sueco Lars Lagerback, formó parte del cuerpo técnico de Suecia que eliminó al seleccionado de Marcelo Bielsa en Japón 2002.


Probables formaciones
Argentina:
Sergio Romero; Jonás Gutiérrez, Martín Demichelis, Walter Samuel y Gabriel Heinze; Javier Mascherano; Juan Sebastián Verón y Angel Di María; Lionel Messi, Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín. DT: Diego Maradona.
Nigeria:
Enyeama; Taiwo, Adeleye, Yobo y Echiejile; Etuhu, Kaita, Haruna y Uche; Odemwingie y Aiyegbeni. DT: Lars Lagerback.

Árbitro: Wolfgang Stark (Alemania). - Hora de inicio: 11 (16 hora local)
Estadio: Soccer City. - TV: Canal 7, en directo.

Fuente:Telam

Si no te gano te emPARTO



Francia sufrió por su falta de gol y Uruguay volvió a mostrar Forlándependencia: fue un 0-0 pobre entre dos selecciones que podrían ser rivales de la Argentina en los octavos de final. El charrúa Lodeiro fue el primer expulsado del Mundial.

Francia no explotó. Uruguay no se conectó. Si no lo habían hecho hasta ahora, ¿por qué imaginarlos dúctiles, afilados, precisos y letales en su estreno de Sudáfrica 2010? El punto es punto y seguido, porque las obligaciones continúan para ambos. La necesidad de ganar, claro, pero también la de mejorar, encontrar cierta idea de juego que les dé serenidad. Si no, será punto y aparte.

Una vez más, los dibujos tácticos engañaron. Los tres delanteros de Francia asomaban como un peligro concreto ante la defensa de tres hombres de Uruguay, que debería ser reforzada por los Pereira (Maxi y Alvaro). Así fue en lo posicional: la Celeste, al utilizar a sus carrileros mucho más en el aspecto defensivo que en el ofensivo, perdió el medio. Y como un hecho se encadena con el otro, Francia simplemente tocó y tocó hasta hacerse dueño del campo y de la pelota, y empujar a los sudamericanos a la resistencia y a la apuesta por algún contraataque. Pero Nacho González estuvo impreciso para el pase vertical. Y los bochazos a Forlán y Suárez (al extremo del Ajax le cobraron no menos de cuatro offsides) tampoco lograron sorprender.

¿Y entonces? Uruguay apeló a alguna corajeada de Forlán: tuvo un par de remates de cierto riesgo. Francia, a que el control le daría mayor cantidad de situaciones, y que alguna terminaría capitalizando. Pero cantidad no es calidad, se sabe. Con Ribery flojito, personalista y morfón, más el escaso aporte de Govou y Anelka, los galos se desinflaron al llegar al borde del área. Henry entró para meter un cabezazo que se fue cerquita. Y nada más. Tras la indiscutible roja a Lodeiro (tenía amarilla y le metió un planchazo a Sagna), Uruguay siguió resistiendo. Y Francia, fallando en el penúltimo pase.

De este grupo saldrá el rival de la Argentina, en caso de que la Selección se clasifique, obvio. Por ahora, no hay cucos.

Fuente: Diario Olé

Bailando por un sueño



México arrancó abajo, lo empató, pudo ganarlo y casi lo pierde al final... Pero sacó un punto ante Sudáfrica, el local, en un lindo partido, con goles y llegadas. Que vengan más así... En el Soccer City se vivió una fiesta. Reviví el minuto a minuto.

Y la redonda empezó a rodar. Se hizo esperar casi cuatro años, pero llegó. Sudáfrica y México abrieron el 19° Mundial y, a pesar de que no brillaron, brindaron un partido interesante. Los locales se pusieron arriba con un golazo de Tshabalala, Rafa Márquez lo empató, los aztecas fueron por el triunfo y casi lo pierden en la última: el palo lo salvó. Finalmente fue 1-1, un punto para cada uno y a esperar. Están en carrera, pero no conformes. Ojo, de acá puede salir el rival de Argentina para los octavos de final.

México salió a comerse crudo al local, sin importarle el peso que genera ser el organizador, con el público y las molestas vuvuzuelas. Fue con Dos Santos como principal desequilibrante, Vela por la izquierda y el argentino Guille Franco de punta. El ex Barcelona tuvo dos zurdazos que se fueron cerca; Franco dos cabezazos por arriba del travesaño y un mano a mano que sacó Khune, arquero de los Bafana Bafana. ¿De los locales? Muy parecidos a Brasil en el color de la camiseta, el DT (Parreria) y el baile antes de entrar a la cancha, sólo en eso... Porque no mostraron nada en el primer tiempo, que, además, tuvo una jugada discutida: Vela la mandó a aguardar a los 37’, pero fue anulado por off side bien cobrado.

El segundo tiempo fue otra pelea. Sudáfrica metió un golpe casi letal a los 10’: Tshabalala metió un zurdazo cruzado imparable, un golazo, que volvió a animar a los locales después de la fiesta inaugural de pocos minutos antes. Con festejo a puro baile incluido. Pareció KO para México, pero no. Aguirre mandó a la cancha a Guardado y Cuauhtémoc Blanco y le cambió la cara. A los 33’ Márquez, compañero de Messi en el Barcelona, se encontró con la pelota en un centro pasado, la paró y, mano a mano con Khune, definió para el 1-1. Rafa metió el último gol de la selección mexicana en Alemania, justamente contra Argentina en octavos de final. A los Bafana Bafana le quedó el golpe del final: a los 44’ Mphela llegó exigido y el palo salvó a México. El palo y la campana.

Los dos se fueron con la cabeza abajo, lo tuvieron para ganar, pero el punto fue el consuelo. México arrancó con todo, estuvo abajo, lo empató, fue por la victoria y casi lo perdió. Sudáfrica cumplió con la regla en mundiales y el país organizar sigue sin perder en el partido inaugural. El último empate en la apertura fue en México 86, también 1-1 (Italia-Bulgaria), torneo que llevó a la gloria a Maradona y a la Selección. Otra coincidencia…

Fuente: Diario Olé

miércoles, 14 de octubre de 2009

Ya se anotaron 23


Y el destino quiso que ante tanta locura Argetina sea el equipo número 22 en ingresar al Mundial. Sí, Sudamérica ya cerró sus cuatro plazas y ahora falta el repechaje que jugará Uruguay. A última jora salió su rival: Costa Rica. Los Ticos tenían abrochada la clasificación pero en el minuto 95 Estados Unidos los mandó al duelo con los charrúas.

Ya se cerró Europa, al menos los primeros de cada grupo que ya están en Sudáfrica. Se confirmaron las presencias de Suiza y de Eslovaquia, por primera vez en su historia. Y se confirmó un pseudo milagro de Portugal (4-0 a Malta), que estaba al horno cuatro fechas atrás, que arremetió con dos victorias frente a Hungría y la de la última fecha y dejó afuera del repechaje nada menos que a Suecia, nuetro verdugo del Mundial 2002. Así que el Ronaldo del Real Madrid puede ser que tenga Mundial, mientras que Zlatan Ibrahimovic del Barcelona lo verá por TV.

Holanda, Alemania, Italia, España, Inglaterra, los pesados de Europa, ya estaban adentro antes de esta fecha. Incluso selecciones como la española, la holandesa y la inglesa hacía rato que se habían clasificado. Distinto es el caso de Francia, que la semana pasada se aseguró el repechaje, quedando detrás de Serbia. Suiza la tenía servida para ir directo y lo hizo frente a Israel, empatando como local de la mano de Hitzfield, aquel técnico que ganó todo con el Bayern Munich.

En esta última jornada de clasificación europea no hubo sorpresas, se confirmó los que faltaban ir a repechaje (14 y 18 de noviembre). Lo que sí, muchos de los que tenían sellado su destino no consiguieron buenos resultados, como Dinamarca y Serbia, relajados después de lograr el pasaje el sábado.

Estas son las Selecciones que ya sacaron su pasaje para Sudáfrica 2010.
CONMEBOL: Brasil, Paraguay, Chile y Argentina.
AFRICA: Sudáfrica (por ser el organizador), Ghana y Costa de Marfil.
EUROPA: España, Inglaterra, Holanda, Alemania, Italia, Dinamarca y Serbia, Suiza y Eslovaquia.
Al repechaje (14 y 18/11): Francia, Rusia, Bosnia-Herzegovina, Portugal, Ucrania, Eslovenia, Grecia y República de Irlanda.
ASIA: Australia, Japón, República de Corea y RDP de Corea.
Repechaje: Bahrein y Nueva Zelanda ya jugaron el primer partido e igualaron 0-0. La revancha será el 14 de noviembre.
CONCACAF: México, Estados Unidos y Honduras.

Bielsa hizo historia


Fiel a sus pensamientos, Bielsa mandó su equipo al frente y así terminó una Eliminatoria que ya entró en la historia del fútbol chileno. Con gol de Humberto Suazo le ganó a Ecuador por 1 a 0 y ahora espera por el partido de Paraguay para saber si finaliza por primera vez en segundo lugar. En el final el Loco se emocionó, saludó a la gente y agradeció al cielo.

Si alguien pensó que la Selección de Chile no iba a salir a ganar, es porque no conocen a su entrenador. Si el Loco hubiese visto en algún momento que su equipo no iba al frente, sin dudas hubiese presentado la renuncia. Es por eso que la Roja no hizo más que confirmar lo que insinuó a lo largo de todas las Eliminatorias. Salió a aplastar a su rival, quiso desde el primer minuto festejar la clasificación con una victoria y por eso tuvo su premio. Enfrente estuvo Ecuador. Un equipo muy timorato, que perdió su gran chance la semana pasada en Quito ante Uruguay y llegó a Santiago de Chile con la guardia muy baja. Nunca se sintió protagonista del partido y apenas si tuvo unos diez minutos sobre el cierre de la primera parte, donde arrimó algo de peligro al arco de Bravo.

Suazo metió en la primera pelota que tuvo en la segunda parte, todo lo que desperdició en los primeros 45 minutos y desde ahí no hubo más partido. La Roja siguió yendo, como siempre, y si no estiró la diferencia fue por algún individualismo de sus delanteros que quisieron terminar las Eliminatorias con un gol. Ecuador intentó reaccionar y tuvo un par de chances, pero hubiese resultado injusto que con un planteo tan conservador, se hubiese llevado algo de Santiago.

Chile terminó una Eliminatoria histórica. Puede quedarse con el segundo puesto y su gente se ilusiona con otra actuación histórica en Sudáfrica. Bielsa pide calma, pero de algo pueden estar seguros los chilenos, su Selección jamás jugará un partido esperando que el azar determine el resultado. La Roja de Bielsa siempre ira en busca de su propio destino y eso ya transforma su ciclo en histórico.

Puede una persona así representar a un país?

Maradona estuvo eufórico después del partido. "Les pedí que exploten y explotaron". Se mostró enojado por las críticas y lo repitió varias veces en la conferencia: "Que la chupen y que la sigan chupando. A mí me trataron como una basura", dijo, rencoroso: "Hoy mis jugadores me consagraron como técnico"

"Le quiero agradecer sólo a la gente. a mi familia, a Dalma y Giannina. Tengo memoria. Y ahora voy a recordar más que nunca. Para los que no creyeron en este seleccionado, me trataron a mí como una basura. Hoy estamos en el Mundial adentro. Sin ayuda de nadie y con todos los honores. Ganándole a un gran equpo que se jugó la vida en cada momento. Esto quería decirles nada más". Así arrancó la conferencia de prenda Maradona. Con la idea fija, desafiante, con el fin de descargarse después de las críticas. ¿Acaso el equipo venía jugando bien? ¿Acaso había conseguido resultado?

El técnico siguió y utilizó varias veces una frase nada final, como sigan mamando, sigan chupando. Y repitió hasta el cansancio, exageradamente. "Tengo memoria, hermano, al que no creía, a los que no creyeron. Con perdón de las damas, que la chupen y que la siguen chupando. Soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Sigan mamando, ustedes me trataron como me trataron...". Eh chupe, chupe, chupe, no deje de chupar, que la Selección por suerte va al Mundial. Además tuvo un cruce con el periodista Juan Carlos Pasman, quien le contestó y le dijo que le estaba faltando el respeto al decirle que él también la tenía "adentro". ¿Si va a seguir en el Mundial? "Tengo que hablar con Grondona", adelantó.

Por último le agradeció a Bielsa, una de las declaraciones más medidas del DT: "Quiero mandar mi felicitación a Bielsa. Cuando perdimos con paraguay, uno de los primeros llamados fue de Bielsa, nos dijo que tuviéramos tranquilidad y la tuvimos. Quiero agrdecerloe el lllamado y felicitar a Chile que vuelve a un Mundial con un gran técnico y la sorpresa que siempre te trae bielsa. Sólo con una llamada puede hacer que la gente se sienta bien, y uno puede entender de quién se trata".

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Banana no ten carozo


Ecuador derrotó con claridad 3-1 a Bolivia en La Paz, sumó los seis puntos en esta doble fecha de Eliminatoria y le mete presión al equipo de Diego. Con este resultado, la Selección argentina entrará a jugar en Asunción en zona de repechaje.

Ecuador demostró que no fue casual el triunfo 2-0 frente a Argentina en la anterior doble jornada de Eliminatorias, y con el triunfo de hoy 3-1 sobre Bolivia, en la Paz, consiguió los seis puntos en disputa y alcanzó los 23 porotos en la tabla. Si, uno más que el equipo de Maradona, dejándolo en zona de repechaje.

Los ecuatorianos nunca tuvieron problemas y fueron claros ganadores. Méndez, Valencia y Benítez marcaron para el triunfador, que se puso rápidamente en ventaja y luego supo como aumentar la diferencia ante un Bolivia ya eliminado, que no se pareció en nada al que goleó a Argentina meses atrás. Además, Ecuador mantiene una racha de 12 años sin perder en la capital boliviana.

Uruguay 2 Colombia 1


Uruguay empataba con Colombia y casi quedaba afuera del Mundial. Pero tuvo 15 minutos de furia y liquidó el partido. Scotti puso el 2 a 1 y Eguren decoró el resultado en el final. La selección de Tabárez desplazó del quinto lugar a Colombia y a dos fechas del final sigue soñando con el Mundial. Ah, en la última nos enfrentamos en el Centenario.

No le resulta fácil a Uruguay llegar a los mundiales. De un tiempo a esta parte su clasificación se produce luego de penar en las instancias finales. A Corea-Japón fue luego de sufrir en el repechaje con Australia y el último Mundial tuvo que verlo por TV. Parece que Sudáfrica no será la excepción y la Selección de Tabárez deberá esperar hasta último momento para saber si saca los pasajes. Ah, en el cierre de las Eliminatorias jugamos en el Centenario.

La selección Charrúa peleo el partido como debía. Le dio la importancia que merecía y desde el comienzo salió a quedarse con los tres puntos. Sabía que era la última chance para subirse al tren de Sudáfrica y por eso no especuló. Se puso arriba gracias a un gol de Suárez cuando el partido amanecía y desde entonces manejó el juego. No pasó demasiados sobresaltos en la primera mitad, pero la diferencia obtenida hizo que los miedos le ganen a la confianza y por eso la segunda mitad fue totalmente distinta. En una contra bárbara Colombia llegó a la igualdad y casi dejaba sin Mundial a Uruguay. Sin embargo otra vez la garra Charrúa salió a flote y en 15 minutos cambiaron la historia. Scotti, de cabeza, y Eguren, le dieron la victoria a la Celeste y la ilusión sigue viva. Colombia quedó muy complicada. Tiene 20 puntos, uno menos que su rival de esta noche y ya no depende de si mismo.

Uruguay mira el partido de Argentina en Paraguay. Si la Selección de Maradona pierde, entonces la Celeste quedará a sólo dos puntos del repechaje ya que es esa la diferencia que hoy nos separa de los Charrúas. Entonces el Maestro Tabárez dependerá de si mismo para jugar un Mundial, luego de la ausencia en Alemania. Quedó bien parado a pesar de su derrota en Perú. Uruguay sigue con vida y de algo están seguros los uruguayos: ellos pelearán seguren...

Paraguay SI, Argentina ¿quien lo sabe?


Paraguay está en el Mundial, Argentina apenas en... el ¡repechaje! La Selección no pudo ni supo recuperarse del golpe contra Brasil, jugó peor que en el partido en Rosario y se volvió de Asunción con un derrota dolorosa. Muy dolorosa.

El equipo fue de tibio a congelado. Sin ideas en ofensiva, sin recuperación en el medio y sin solidez en la última línea. Así es muy difícil ganar en Paraguay, en Rosario o en el complejo de la AFA en Ezeiza. Sin respuestas físicas ni futbolísticas, Argentina tendrá que agradecer que Paraguay no le haya hecho más de un gol. Encima, Verón vio la doble amarilla y Argentina debió intentar la hazaña imposible con uno menos durante cuarenta minutos. Ni los desesperados cambios de Maradona metiendo a Palermo y Schiavi, ni los intentos de Lavezzi (entró por Dátolo) para cambiar lo que rápidamente se vio como la crónica de una derrota anunciada.

Cabañas no es el mejor del mundo pero jugó un primer tiempo como tal. Haedo no es un estación del Sarmiento sino un tren al que Zanetti y compañía vieron pasar y no le pudieron ni ver el número de la camiseta. Paraguay no es una gran potencia ni venía con su mejor nivel. Pero no necesitó de mucho para disimular falencias de los últimos tiempos. Luego de bancar unos cinco minutos en los que Argentina (Verón mediante) parecía dispuesta a quedarse con el control de la pelota, los paraguayos se aprovecharon del desorden general del equipo argentino.

Más allá de la presencia que despierta la presencia Romero desde el arco, la defensa mostró tantas o más debilidades que en el clásico con Brasil. Zanetti no fue ni vino, Domínguez durmió en los cierres, Heinze... Heinze todavía está tratando de explicar qué quiso hacer en el inicio de la jugada del gol paraguayo quedando desparramado en el mediocampo. Papa se mostró débil y sin buen pase. Pero el problema fue general. Sin patrón de juego ni variantes, Verón pareció el menos perdido. Le duró poco. El resto no supo recuperar ni sumarse al circuito de juego. Dátolo intentó pero ¿cuándo va a mandar un centro inteligente? ¿Tiene sentido buscar por arriba a Agüero?

Pero Argentina tuvo tantos problemas para recuperar la pelota como para saber qué hacer con ella. Messi no encontró ni la posición ni la bocha. Empecinado en acumular gambetas, no advirtió que algunos buenos arranques merecían pase y no choque con un defensor.

Entre tanto descontrol, Paraguay tuvo en Haedo y Barreto dos chances que el palo y el travesaño salvaron a la Argentina. A la suerte había que ayudarla y en la tercera clara, Haedo Valdez justificó esa admiración que genera en su gente y con un zurdazo cruzado sacudió la red.

La respuesta argentina fue una mezcla de desesperación-descontrol insólita. Con rendimientos individuales bajísimos, con deficiencias tácticas notables y la sensación de que podrían jugar una hora más y Argentina no conseguiría el empate.

Maradona, que casi no abrió la boca para dar indicaciones, deberá refundar su propio equipo. El final, casi cirquense con Schiavi y Palermo intentando el empate heroico, nos dejó en un quinto lugar doloroso. Ahora se viene Perú y Uruguay para pensar que Sudáfrica aún no queda tan lejos.